Una maravillosa y hermosa comunidad de EE.UU.—Puerto Rico—se enfrenta a un colapso financiero en el que las mujeres, niños y familias corran mayor peligro. Debido a la avaricia de los especuladores de Wall Street, que le prestaron a Puerto Rico miles de millones de dólares sabiendo que no tenía acceso a un tribunal de bancarrota, decenas de miles de puertorriqueños se han visto forzados a salir de su hogar y emigrar hacia la parte continental de Estados Unidos mientras que los que quedan atrás atraviesan grandes penurias, incluyendo cortes a necesarios servicios como salud y educación. Los niños, 80% de los cuales ya se encuentran viviendo en áreas muy pobres, son quienes particularmente deben sobrellevar la carga de la avaricia de Wall Street: muchos padres de crianza no están siendo pagados y deben renunciar a los niños; la educación especial prácticamente no existe y servicios básicos de salud, como la prevención del virus del Zika, han sido eliminados debido a la falta de fondos.

El gobierno de Puerto Rico y su gente se están muriendo de hambre mientras que los administradores de fondos de alto riesgo más ricos de nuestro país esperan que nosotros—los contribuyentes de EE.UU.—les paguemos los préstamos.

Por favor ayúdame a decirle a la Casa Blanca y al Congreso que ayuden a las familias puertorriqueñas—¡no a los buitres que administran los fondos de alto riesgo! Por favor, ayúdanos a educar al público para que conozcan los hechos de lo que está pasando en Puerto Rico distribuyendo esta petición y exhortando a otros para que nos apoyen.